La aportación de John Morris al concepto de fragilidad
Conocidos los dos paradigmas de Fried vs Rockwood y el consabido recelo de muchos investigadores en penetrar en la caverna platoniana de la fragilidad. John Morris se adentra por fin en este difícil terreno y nos aporta una valiente e interesante visión. Esta contrasta con la recomendación de muchos, de realizar una valoración geriatrica integral cuando se detecta fragilidad; anteponiendo por lo tanto la valoración sistemática al diagnostico específico.
La escala de fragilidad surge de la VGI realizada a través del instrumento de valoración interRAI de Atención Domiciliaria. El abordaje que propone Morris también pivota en la teoría del acumulo de déficits y en la valoración multidimensional incorporando componentes físicos, cognitivos, clínicos y psiocoosiclaes.
La escala de fragilidad estudió 70 variables procedentes de 967,865 valoraciones basales y 464,788 valoraciones de seguimiento semestral. La escala final consiste en 29 ítems que se correlacionan con una selección de medidas de deterioro y complicaciones clínicas. Estos ítems contemplan función, movimiento, cognición y comunicación, vida social, nutrición y síntomas clínicos. La escala resultante es consistente con estudios previos que demuestran la fragilidad como un estado relativo de debilidad con expectativa de perdida progresiva.
Esta escala puede servir en la planificación y toma de decisiones sobre los pacientes y sus cuidadores (formales e informales) de atención domiciliaria a nivel mundial.